Traduzione a cura della Redazione LaSalsaVive
Era da oltre 11 anni che Pablo Milanés non si presentava a Portorico. Durante l’amministrazione del presidente George W. Bush infatti, gli era stato negato il visto in diverse occasioni per viaggiare verso l’Isola.
Però ieri, il cantautore cubano ha finalmente potuto deliziare il suo pubblico portoricano con alcuni fra i suoi principali successi e cantando altre canzoni tratte dai suoi ultimi dischi, nel presentare il concerto Trayectoria 45 años presso il Colosseo di Portorico José Miguel Agrelot, a San Juan.
Il concerto ha visto il suo inizio con un’apertura strumentale dei sei musicisti che lo hanno accompagnato per tutto il pomeriggio. Pablo Milanés è arrivato sul palco, si è seduto e subito dopo ha preso il microfono per dare inizio alla sua performance esprimendo la sua allegria nel tornare ad esibirsi nell’Isola che “involontariamente aveva abbandonato per 11 anni”, e dicendo che sarebbe stato un pomeriggio “fra amici”.
Ha iniziato con Vengo naciendo per poi proseguire con altre canzoni tratte dal disco Días de gloria. Da questo LP, ha dedicato la canzone Éxodo “a tutti i fratelli cubani che per una o per un’altra ragione non vivono nel loro paese”, canzone che ha definito come un “ponte d’amore” fra i suoi compatrioti.
A chiusura della prima parte dello spettacolo ha interpretato Canción, poesia originale di Nicolás Guillén, meglio conosciuta come De qué callada manera (ndr: rilanciata anche dalla Sonora Ponceña).
Pablo Milanes ha poi cantato la canzone che da il titolo al suo ultimo album, Regalo (definendolo un atto di compiacenza personale), raccontando che questo è anche il suo brano preferito di questa raccolta. Al finale lo ha dedicato alla sua compagna Nancy.
La sorpresa del pomeriggio si è rivelata con l’ingresso sul palco dell’amico Francisco Céspedes, invitato dallo stesso Milanes a unirsi per cantare Para vivir. Dopo essersi abbracciati con affetto, hanno continuato ad emozionare il pubblico che ha apprezzato l’inaspettato duetto.
Nonostante si fosse vociferato che avrebbero cantato anche Lucecita e Andy Montañez, alla fine l’unico invitato al concerto è stato Francisco Céspedes.
Più tardi Pablo ha voluto rendere omaggio alla sua amica e cantante argentina, Mercedes Sosa, che è scomparsa all’inizio del mese. “Per la tremenda donna, la tremenda umanista e la tremenda cantante. Per Mercedes, La soledad”, ha detto il cantante.
Il pubblico, da parte sua, non ha fatto mancare al cantante il supporto con i cori durante la sua canzone d’amore più famosa, Yolanda. Questa interpretazione è valsa all’artista un’ovazione con tutto il pubblico in piedi. Dopo, aveva pensato di terminare il concerto con El breve espacio, però dopo l’insistenza dei presenti è dovuto rientrato per continuare con La vida no vale nada e concludendo con Yo no te pido.
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Entre amigos Pablo Milanés
Pablo Milanés se presentó ayer, en el Coliseo José Miguel Agrelot, tras 11 años lejos de Puerto Rico. (Cristina del Mar Quiles / Para Primera Hora) lunes, 19 de octubre de 2009
Hacía más de 11 años que Pablo Milanés no se presentaba en Puerto Rico. Durante la administración del presidente George W. Bush, se le negó una visa para viajar a la Isla en varias ocasiones. Pero ayer, el cantautor cubano hizo frente al tiempo ausente al deleitar a su público puertorriqueño con un recorrido por algunos de sus éxitos más emblemáticos y cantando otras selecciones de sus últimos discos, al presentar el concierto Trayectoria 45 años en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan.
La percusión marcó el inicio del concierto con una obertura instrumental protagonizada por los seis músicos que lo acompañaron durante toda la tarde. Pablo Milanés apareció en tarima, se sentó y tomó el micrófono para dar comienzo a su participación expresando su alegría de volver a presentarse en la Isla que “involuntariamente había abandonado por 11 años”, y anticipó que sería una tarde “entre amigos”.
Arrancó con Vengo naciendo y prosiguió con otras canciones del disco Días de gloria. De éste, dedicó el tema Éxodo “a los hermanos cubanos que por una u otra razón no viven en su país”, canción que calificó como un “puente de amor” entre sus compatriotas.
Para cerrar la primera parte del espectáculo, interpretó Canción, poema original de Nicolás Guillén y mejor conocido por sus seguidores como De qué callada manera.
Como un acto de complacencia personal, dijo, cantó el tema que le da título a su álbum más reciente, Regalo, el cual cataloga como su favorito de esta compilación. Además, lo dedica a su compañera, Nancy.
La sorpresa de la tarde ocurrió cuando Pablo invitó a su amigo Francisco Céspedes a unírsele en Para vivir. Luego de abrazarse cariñosamente, juntos consiguieron emocionar al público que se quedó con ganas de seguir escuchándolos a dúo.
Aunque se había anticipado que Lucecita y Andy Montañez también cantarían, Francisco Céspedes fue el único invitado en el concierto.
Más tarde, Pablo quiso rendirle un homenaje a su amiga la cantante argentina Mercedes Sosa, quien falleció a principios de mes. “Para la tremenda mujer, la tremenda humanista y la tremenda cantante. Para Mercedes, La soledad”, dijo.
El público, por su parte, no le falló al cantante al corear para él algunos de los versos de su más famosa canción de amor, Yolanda. Esta interpretación le valió al artista una ovación de pie. Luego, pretendió terminar el concierto con El breve espacio, pero ante la insistencia de los presentes regresó para continuar con La vida no vale nada. Entonces, sí acabó con Yo no te pido.